Mi Realidad de Tinta: septiembre 2017

El pozo de la ascensión (Brandon Sanderson)

El pozo de la ascensión, Brandon Sanderson

The Well of Ascension Nacidos de la bruma #2 Cosmere #3
Nova 2016 784 págs.
Goodreads

Sinopsis con SPOILERS libro #1

Durante los últimos mil años, han caído las cenizas y nada florece. Durante mil años, los skaa han sido esclavizados y han vivido sumidos en un miedo inevitable. Durante mil años, el Lord Legislador ha reinado con un poder absoluto gracias al terror y a su divina invencibilidad por la poderosa magia de la "alomancia". Pero vencer y matar al Lord Legislador fue la parte sencilla. El verdadero desafío lo constituirá sobrevivir a las consecuencias de su caída. 

Tomar el poder tal vez resultó fácil, pero ¿qué ocurre después?, ¿cómo se usa el poder? Una amena reflexión sobre estrategia política y religiosa en el marco de una aventura épica con luchas estilo kung fu gracias a los siempre misteriosos poderes de la alomancia.

«Me llamo Kwaan. Filósofo, erudito, traidor. Soy quien descubrió a Alendi y quien lo proclamó Héroe de las Eras. Soy el que dio comienzo a todo esto.»

¿Imaginé alguna vez que le daría un puntaje tan ¿bajo? a un libro de Sanderson? No, la verdad es que jamás lo esperé. Y no, no es tan terrible dentro de mi orden personal de puntuaciones, pero ¡oh cómo caen los grandes! en los clichés, triángulos amorosos innecesarios y destrucción del desarrollo de personajes. Tal vez estoy exagerando porque el estilo narrativo sigue ahí, el sistema mágico al que es imposible encontrarle una falla igual, los personajes que destacaron en la primera parte siguen brillando, pero mucho de eso se ve opacado por las malas decisiones en la trama misma y probablemente el motivo por el que demoré 5 meses en retomar el libro. Ojo con los spoilers de la primera parte...

—Los libros tienen gran valor.
—Las acciones tienen más.

Han pasado dos años desde que la banda organizada por Kelsier logró lo imposible y derrotó al Lord Legislador, quien por 1000 años había gobernado de forma tiránica al pueblo luego de vencer la Profundidad al Ascender, controlando los ejércitos, el ministerio de Acero, la riqueza del atium y otras criaturas que abundan entre las brumas. Aunque Kelsier murió por la causa sin haberle contado a nadie sus planes se convirtió en una figura de esperanza para los oprimidos skaa, que actualmente es incluso una religión, y Vin, su discipula nacida de la bruma en la heredera de su legado. Todos se están adaptando a sus nuevos roles como miembros de un gobierno, lo que a veces descoloca a nuestra banda de ladrones, pero que siguen dispuestos a ver realizada la esperanza de Kell.

Cuando no puedes tener a la vez libertad y seguridad, ¿qué eliges?

Aunque el primer libro es fantástico por todo lo que implicó el planear la guerra, entrenar, conocer a la banda, ver cómo Vin aprendía y nos enseñaba al mismo tiempo sus poderes, el misterio de Lord Legislador, la incipiente relación entre Vin y Elend, étc., el pozo nos presenta un problema que si bien se relaciona a todo lo anterior, es de una naturaleza distinta: ¿qué hacemos ahora que tenemos el poder? Y es así que acabamos con una historia de política entre nuestras manos (lo que a mí me gustó mucho, ese no fue mi problema con respecto a EPDLA) —al menos hasta el 70% del libro.

No te preocupes si no das a la gente lo que quiere. Dale quien eres, y que eso sea suficiente.

Elend —quien sigue siendo igual de maravilloso que en el libro anterior— es nuestro nuevo e idealista socialista rey de la dominación central. Sus muchos libros leídos le han llevado a modificar las leyes para dar mucho más poder al pueblo a través de una asamblea que incluye a los antiguos nobles, a los comerciantes y a los skaa. Pero sus ideales de igualdad no son compartidos por todos y desde el principio podemos ver las tensiones entre los grupos y el daño que eso le provoca a la confianza del joven Venture. Su mismo idealismo y honestidad son lo que le acaba costando más de lo que esperaba al ser traicionado por la asamblea, pero ni siquiera eso es suficiente para que Elend pierda las ganas de ayudar y ver sobrevivir a su pueblo, cosa que parece cada vez más difícil.

—Mi querido amigo —comentó Brisa—. Cuando nos has dicho que tenías que «ir a consultar unas cuantas citas importantes» podrías habernos advertido que planeabas estar fuera dos horas enteras.
—Sí, bueno, he perdido la noción del tiempo…
—¿Durante dos horas?
Elend asintió mansamente.
—Había libros de por medio. 

Si bien la dominación central está asegurada con Luthadel, el resto de las zonas del imperio ha sido dominado por otros oportunistas que se han autoproclamado, como Cett, su antiguo amigo Jester y su propio padre, Straff Venture. Y todos han llegado a las puertas de la ciudad con ejércitos, listos para destruirlo todo y adueñarse del poder del reino a través de las reservas de atium... que nuestros protagonistas no han podido encontrar en todo este tiempo. Estrategias se arman y destruyen en cosa de páginas, nuestro grupo lucha por no ser aplastado y nuevos jugadores entre ellos un nacido de la bruma y los koloss reducen cada vez más las probabilidades de Elend de ganar este impasse, aunque tenga a una guardadora enviada por Sazed de su lado entrenándolo en cómo ser un regente.

—Los hombres sobre los que leí, Sazed, no eran hombres que se sentaran a planear la mejor manera de esconderse. Lucharon, buscaron la victoria. A veces fueron intrépidos… y otros hombres los llamaron locos. Sin embargo, al final, fueron esos hombres los que cambiaron las cosas.

Vamos a lo desagradable: Zane. Vin se ha autoimpuesto la labor de cuidar de Elend y eso implica asegurarse de que todo va bien en la ciudad... hasta que hay un intento de asesinato en su contra, un movimiento estratégico clave de los otros reyes para debilitar el gobierno. Pero durante la pelea es auxiliada por un extraño, un nacido de la bruma que no usa capa y parece tener un gran nivel de habilidad. Sin hablar demasiado con frases crípticas cuado llegan a hacerlo y con "sesiones de entrenamiento" que incluyen golpes y más golpes Vin y Zane comienzan a hacerse más cercanos, y poco a poco van surgiendo dudas en nuestra protagonista sobre su rol en el gobierno, su posición junto a Elend y sus habilidades, sobre todo ahora que tiene a alguien diciéndole constantemente que podría ser libre si así lo quisiera.

—Tengo que tomar decisiones. Y no importa qué opción elija, significará un final.
OreSeur siguió un momento con la cabeza ladeada, callado.
—Ama —dijo por fin—, eso me parece extremadamente dramático.

WHAT THE FUCK. Ok Sanderson, quieres a un nuevo nacido de la bruma para hacer todo más interesante, ok. ¿Pero era necesario el pseudo triángulo amoroso abusivo? ¿Era necesario tirar por la borda todo el progreso de Vin en una sola escena en el capítulo 43? (juro que quería tirar el libro lejos en ese momento y seguía esperando, a medida que leía cada línea, que Vin se diera la vuelta y se alejara). Zane tenía potencial la verdad la voz, esa flecha que se nombre brevemente, la locura, pero se desperdicia al convertirlo en nada más que un factor de duda en Vin. Lo peor es que eso arrastra la historia durante más de la mitad del libro y acaba restándole demasiados puntos: por previsible, por cliché, por innecesario, porque no es a lo que Sanderson me tiene acostumbrada.

Había vivido con miedo tanto tiempo que había llegado a considerarlo tan natural como la ceniza, el sol y la tierra misma.

El problema, el gran problema, es que una vez que logramos superar a Zane queda muy poco del libro por delante y todo se siente apresurado y confuso, especialmente cuando llevan medio libro hablándonos de una figura mitíca de la que en realidad nadie sabe demasiado. Cada vez que había una pelea/batalla yo pensaba ¡SÍ!, porque ahí es donde la historia brillaba y me recordaba al autor de siempre. Con los estudios de Sazed y Tindwyl y el constante estado de confusión en que me mantenían. Con las teorías sobre el Héroe de las eras y el pasado de Alendi, que nunca parece ser correcto. Con los Kandras y sus reglas, y los Koloss y su piel azul colgante que les permite crecer de forma desmesurada, convirtiéndolos casi en bestias que sólo desean saciar su sed de sangre y muerte. Con los miles de cambios de Elend y las interacciones de Dox, Clubs, Brisa, Ham y Fantasma. Todo eso fue lo que acabó rescatando la historia de ser un desperdicio total.

Otros hombres son fuertes como ladrillos, firmes, inflexibles, pero si los golpeas lo suficiente, se rompen. Tú… tú eres fuerte como el viento. Siempre ahí, dispuesto a doblarte, pero sin disculparte nunca por las veces que debías ser firme. 

Me acabo de dar cuenta que no he hablado nada del pozo en sí, pero ¿la verdad es que pasa a ser algo casi anecdótico? O sea, es relevante pero en una escala mucho menor de lo que esperaba así que no tengo mucho que decir de eso. Mejor enfocarse en el héroe de las eras, quien fue profetizado en Terris para ser el salvador... ¿soy la única que espera que el héroe no sea la opción requete más que obvia, sobre todo después de este libro? Mal que mal todavía no sabemos cuál es la profecía realmente correcta y con estas brumas que ahora son capaces de asesinar vamos a necesitar sí o sí a alguien que nos salve.


Él creó reinos, y luego los destruyó mientras creaba el mundo de nuevo. Nos equivocamos con su género.

El pozo de la ascensión es 40% enredos políticos/asedios (YES!) 40% teleserie (BUUU) y 20% acción (YES otra vez!), y esa mezcla genera una notable caída respecto a su predecesor El imperio final. Falta Kelsier, el personaje que era capaz de hacer cualquier escena interesante y el intento de cubrir su puesto con la figura de Zane is a fucking mess. Tengo todavía por leer El héroe de las eras —y le tengo fe porque el universo entero ha amado ese libro— pero espero que desde ahora en adelante Sanderson se mantenga lejos del melodrama al estilo crepúsculo, porque claramente no le resulta. Quiero ver más de Marsh, más de Sazed que fue nuevamente un favorito, quiero ver a Brisa sonreír, quiero ver a la Vin que me gusta de verdad, quiero un final a la altura de mis expectativas. ¿Es mucho pedir?


Gracias a Ediciones B y Penguin Random House por el ejemplar

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Como luego de esta decepción no quería empezar El héroe de inmediato retomé The Bell Jar anoche y ahora I'm darkness. Seguiré con mi #SeptiembreMistborn, así que espero quedar al día con la serie este mes :D

La dama de las Camelias (Alexandre Dumas Hijo)

La dama de las Camelias, Alexandre Dumas Hijo

La Dame aux Camélias Clásico
PRH 2017 (1848) 256 págs
Goodreads

La dama de las camelias es una de las novelas más populares de todos los tiempos. Adaptada al teatro y al cine innumerables veces, inspiró incluso una de las óperas más celebradas del XIX: La Traviata, de Giuseppe Verdi.

La obra cuenta la imposible historia de amor entre Armand Duval, un apuesto joven de alta alcurnia, y Marguerite Gautier, una bella y angélica cortesana. Juntos tratan de desafi ar las rígidas convenciones sociales de su tiempo, entre el esplendor y la hipocresía del París de 1840.

Novela romántica por antonomasia, La dama de las camelias, que presentamos ahora en una nueva traducción, mantiene intacta la capacidad de seducción que la ha hecho ingresar en el imaginario común.

«Narro un hecho real, que quizá sería mejor callar si no creyera que de vez en cuando es preciso dar a conocer los martirios de estas personas a las que condenamos sin escucharlas y despreciamos sin valorarlas. »


Todos los meses Penguin Random House publica un par de nuevos títulos en su colección Penguin Clásicos y uno de los títulos seleccionados durante agosto fue La dama de las Camelias, uno de mis libros favoritos desde la primera vez que lo leí hace unos 10 años. El clásico francés de mediados del siglo XIX tiene drama, romance y un final trágico para la protagonista, y lo más curioso de todo es que está inspirando en una experiencia real del autor. 

Marguerite asistía a todos los estrenos teatrales y pasaba todas las veladas en espectáculos o en bailes. Cada vez que se representaba una nueva obra, no cabía duda de que allí estaría, con tres cosas que siempre llevaba consigo y que colocaba en la parte delantera de su palco de platea: sus gemelos, una bolsa de dulces y un ramo de camelias.

El libro nos cuenta la historia de amor entre la cortesana más famosa de París y el burgués sin demasiado dinero del que se enamoró, y que la llevó a vivir los mejores y peores momentos de su breve vida. Todo comienza con la escena de una subasta, a la que nuestro narrador —de quien nunca sabremos el nombre, sólo que descubrió en esta una historia digna de ser contada— se siente atraído por la gran cantidad de personas de la alta esfera social que parece interesarse por el evento. El remate es en la casa de Marguerite Gautier, quien se entera ha muerto hace sólo un par de días, y los acreedores están deseosos de comenzar a vender lo poco que queda de ella de una vez. Mujeres refinadas se pasean por el lugar, curiosas de ver por primera vez —mientras fingen desconocimiento de la identidad de la dueña— el reflejo del estilo de vida de una persona que despreciaban pero a quien parecían envidiar su libertad.

Compadecéis al ciego, que nunca ha visto los rayos del sol, al sordo que nunca ha oído los acordes de la naturaleza, al mudo, que nunca ha podido dar voz a su alma, pero, bajo el falso pretexto del pudor, os negáis a compadecer la ceguera del corazón, la sordera del alma y el mutismo de la conciencia, que vuelven locas a las desdichadas que los padecen...

El narrador se encuentra sin saber por qué pujando por un libro que no tiene de especial más que una dedicatoria en la primera página, a pesar de sólo haber conocido a la muchacha de vista. Es así como eventualmente recibe en su casa la visita de un agitado caballero delgado, alto, pálido y golpeado por la pena: Armand Duval. Armand ha viajado desde el extranjero con la esperanza de ver a Marguerite antes de su muerte —que ella predice próxima en una carta enviada al jóven—, pero no ha logrado llegar a tiempo y ahora realmente se ha separado de la mujer que amaba para siempre. Así, entre fiebres y lágrimas Armand decide contar su breve, poco correcta e intensa historia de amor.

Recordaba esa historia, y como yo quería sufrir por aquella mujer, temía que me aceptara demasiado deprisa y que me concediera enseguida un amor que quería ganarme con una larga esperera o un gran sacrificio. Los hombres somos así, y está muy bien que la imaginación otorgue esta poesía a los sentidos, y que los deseos del cuerpo hagan esta concesión a los sueños del alma.

Primero es necesario saber un poco de Marguerite, una de las mantenidas más famosas de París. Delgada a un punto poco saludable, pálida, de cabellos negros y apariencia frágil en general, está acostumbrada a aparecer en los eventos más importantes de las veladas, casi siempre acompañada de Prudence —una ex-mantenida de mayor edad— y algún caballero que financie sus caprichos por dulces. Se ha ganado su apodo por la costumbre de llevar siempre consigo un ramito de camelias, a veces blancas y a veces rojas. Al menos era así hasta que su tuberculosis la obliga a retirarse de la capital, donde conoce a un anciano duque que le ofrece una protección monetaria y su figura partenal a cambio de que abandone esa vida, lo que Marguerite cumple al menos durante un tiempo. La primera vez que Armand ve a Marguerite es antes de la enfermedad y de inmediato se siente enamorado de ella... aunque no salga demasiado bien parado de ese primer encuentro.

Yo no decía nada. Parecía que toda mi alma se había trasladado a mi corazón, y todo mi corazón a mis ojos.

Es luego del regreso a París varios meses después que el azar quiere que se vuelvan a encontrar, y esos sentimiento que el joven creía difuminados regresen con vengaza a su persona. A pesar de tener título de abogado, Armand —al igual que la mayoría de los jóvenes de la época que disfrutaban del dinero a costa de deudas o ganacias por propiedades familiares— nunca ejerció y no tiene un ingreso que le permita estar con una mujer como ella de forma exclusiva, y no son pocos los que se lo advierten en distintas ocasiones. Pero Armand está enamorado de una forma en que sabe que lo llevará a la ruina, y con sus palabras y promesas logra convencer a la chica de que lo acepte como su amante, dando inicio a una relación intensa, llena de declaraciones, celos e ilusiones de una pareja que está dispuesta a enfrentarse al mundo hasta que el mundo decide que eso no es lo correcto. El dinero y la propiedad siempre están primero.

Tú, que no crees que mi cariño sea lo bastante desinteresado para compartir conmigo tu fortuna, con la que podríamos vivir felices juntos, y prefieres arruinarte porque eres esclavo de un ridículo  prejuicio. ¿Acaso crees que comparo un coche y joyas con tu amor? ¿Crees que para mí la felicidad consiste en las vanidades, con las que nos contentamos cuando no estamos enamorados, pero que se convierten en totalmente mezquinas cuando amamos?

El libro de Dumas nos habla durante gran parte de la historia de lo injusto de la vida de estas mujeres mantenidas, la frialdad con la que se trata el dinero y la relevancia de él en la sociedad de ese entonces, cómo se veían obligadas a venderse como un producto para terminar solas una vez que su tiempo pasaba, pero por supuesto el autor no es tan atrevido como para darle un final feliz a Marguerite. Todo tiene su sitio, y Dumas convierte a la protagonista en una mártir durante los capítulos finales, contándonos incluso su sufrimiento físico —las cartas de Marguerite siempre acaban conmigo llorando— y donde deja claro que su sacrificio por el futuro matrimonio de una chica casta que ni siquiera conoce es lo que la redime y hará digna de ser recibida por Dios en el cielo, a pesar de su vida como pecadora. La sociedad de la época podía sufrir leyendo la historia de la chica, pero luego la iglesia y la moral volvían a salir victoriosos al llegar a la última página.

Cuando la vida se ha acostumbrado a algo, como a aquel amor, parece imposible que esa costumbre se rompa sin que haga también añicos todos los demás resortes de la existencia.

Quiero hacer un paréntesis para hablar de la historia real de Marie Duplessis, la mujer que inspiró el personaje de nuestra protagonista. Marie era una chica de campo que fue golpeada por su padre durante su infancia, su madre intentó sacarlas adelante a ella y su hermana luego de escapar del hombre, pero acabó muriendo de tuberculosis, por lo que a los 11 años fue enviada a vivir con su tía. Ahí fue violada por un trabajador de la casa y devuelta a su padre, quien comenzó a venderla a otros hombres acaudalados a esa corta edad. Marie llegó a París luego de huír con un circo y fue en esa ciudad donde conoció a su primer amor, que se ocupó de educarla e instruirla como al resto de las damas, pero que la abandonó luego de que su familia se opusiera a su relación. Marie había aprendido diversas cosas durante ese tiempo y gracias a ello acabó convirtiéndose en una de las cortesanas más famosas de París. Entre sus relaciones estuvo la que mantuvo con Dumas Hijo por poco menos de un año, pero aparentemente igual de intensa que la de nuestros protagonistas, a pesar de tener un final algo distinto. Dumas se marchó a España y ella se casó con un Conde, aunque su posición duró cerca de un año antes de morir de tuberculosis. Dumas se enteró de su muerte cuando regresó de su viaje, al igual que Armand en el libro. Marie tenía sólo 23 años al momento de su muerte y fue la curiosidad de la gente por saber más de ella lo que probablemente hizo al libro tan exitoso. 

Usted sabe lo que es amar a una mujer, sabe que los días se hacen cortos y que con amorosa pereza nos dejamos arrastrar al día siguiente. Conoce usted ese olvidarlo todo que surge del amor impetuoso, confiado y compartido. [...] Todo ser, menos la mujer amada, nos parece inútil en la creación. Cada día descubrimos en nuestra amante un nuevo encanto, una voluptuosidad que no conocíamos.

La vida ya no es más que un continuo cumplimiento de un deseo constante...

La dama de las Camelias es un libro que si fuera publicado el día hoy como una historia contemporánea no funcionaría: es imposible negar lo inverosímil de ese amor que Armand siente desde la primera mirada, lo machista de sus observaciones gran parte del tiempo, lo obsesivo e incluso tóxico que se sienten a veces sus sentimientos —en una línea habla realmente de tal vez llegar a matarla para que nadie más sepa lo que es estar con ella— y la facilidad con que Marguerite se vuelve una mártir... pero en el contexto histórico, en el clásico que es, son todas esas cosas las que nos llevan a sentir dolor por la historia de la pareja, lo que nos lleva a leer cada página incluso sabiendo desde el primer momento cómo va a terminar todo. Es una tragedia, sí, pero es eso mismo lo que la convierte en una historia tan memorable.

... me he dado cuenta de que me amas por lo que soy yo, no por lo que eres tú, mientras que los demás solo me han amado por sí mismos.

Gracias a Penguin Random House por el ejemplar
 

Otras ediciones

The Lady of the CamelliasDie KameliendameTrà Hoa Nữქალი კამელიებით

Me lloré el final del libro anoche, como siempre 😭 Si quieren saber un poquito más de Marie, aquí hay un enlace. Nunca llegará el día en que no sufra con Marguerite, amigos. Also, amo la portada húngara (rosada con flores) 💖