Pacífico: Historias de la guerra (Varios autores)

Pacífico: Historias de la guerra, Varios autores

Juan Carlos Cortázar • Juan Cristóbal Guarello • Patricio Jara • Alejandro Neira • Alberto Rojas • Francisco Schilling • Carlos Tromben
Ediciones B • 2017 • 176 págs.
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La guerra contada desde su inicio, en 1879, hasta mucho tiempo después, cuando el mapa del continente ha cambiado y lo que ocurrió entre Chile, Perú y Bolivia es apenas un recuerdo difuso en el nuevo orden sudamericano del año 2081. Entre uno y otro punto se desarrollan las siete historias de este libro: aquí está la voz de los niños que participaron en las batallas más feroces antes de la entrada de las tropas chilenas a Lima y también las razones que tuvo un héroe naval para recluirse lejos de la gloria y del honor. Está el empeño de la armada por encontrar a un misterioso submarino peruano hundido en el Callao, la persistencia de la memoria en los relatos familiares sobre lo que realmente ocurrió en la campaña de la Sierra y, por último, la historia de dos estatuas separadas al final de la guerra y su insospechado destino a uno y otro lado de la frontera.

Pacífico convoca a escritores chilenos y peruanos de registros muy distintos que, invitados a recrear y reconstruir pasajes del conflicto, proponen miradas diversas aunque unidas por un elemento común: la herencia de una guerra que, pese a los años, aún no se termina de contar pues sacó lo mejor y lo peor de nuestros países. 

Último día de mayo y no quería acabar el mes sin traer esta reseña, muy a tono con el mes en que celebramos las Glorias navales y los "héroes" que surgieron durante el período de la Guerra del Pacífico. Tenemos aquí una antología con 7 relatos que van de lo real a lo fantástico, con narradores de distintas nacionalidades y que nos muestran varios lados pre-durante- y post batallas de los distintos bandos. Aunque todas son cortas, demuestran el talento de todos los autores al transmitir emociones o invitar a la reflexión en tan sólo 20 páginas, impriendo sus particularidades a cada relato. Hablaré brevemente de cada uno, porque no podría englobarlos a todos en un mismo párrafo:

• Biografía de un campeón de lucha, Patricio Jara

Patricio Jara nos hace un breve retrato de uno de los soldados bolivianos en un contexto externo a la guerra. La biografía nos habla de sus orígenes, donde comienza en la lucha desde pequeño y cómo decide a los 18 ser soldado. Llegando a Antofagasta, el jóven Alonso Grillo —nuestro protagonista— se involucra con un español y su esposa, acostumbrados a crear diversos negocios a lo largo de toda la costa. Lo invitan a lo que será el comienzo de unas peleas clandestinas en las que se le permite mantener el anonimato y ganar dinero para cuando sea momento de volver a su hogar. Aunque eventualmente nos enteramos de su destino en Antofagasta y Calama, esta es una historia que nos muestra una radiografía de los jóvenes soldados, sus pasados e intereses y cómo sus planes se vienen abajo de la forma que menos esperan. Una de mis cosas favoritas fue la sensación de que alguien te estuviera contando la historia en la forma en que de chicos, muchos escuchamos cuentos y leyendas.

"Una persona como usted no debiera estar en el ejército, su trabajo tiene un valor más. Usted debiera ser un luchador profesional, un campeón".

"Un deportista", agregó ella.

"Yo soy soldado. No sé a qué se refieren con deportista".

• La oscuridad fundamental, Francisco Schilling

La historia nos la cuenta, como un recuerdo ya de adulto, un chico anónimo aparentemente más pequeño que el resto de los soldados. Un niño de la banda de guerra chilena. Está siendo testigo de cómo esta oscuridad fundamental, esta euforia y capacidad de destrucción y maldad se hace presente en los soldados victoriosos en lo que conocemos como la masacre de chorrillos, en la que ve lo más oscuro de lo que el hombre es capaz... y lo destruye. A pesar de ser un inútil para el ejercito ha entablado amistad con un soldado chino del escuadrón antibombas, y juntos hacen conjeturas sobre el fin de la guerra, que peligra por la sed de sangre de Baquedano. Se nota en las palabras la inocencia del narrador, se transmite el horror de los hechos, la relación de amistad presente y eso es lo que hace el final del relato más impactante que nada, durante el ataque a Miraflores. Un ejemplo que nos permite ver a niños jugando a ser soldados y soldados jugando a ser monstruos.  

—En Santiago saben que nos volvimos locos —me dijo—, pero también saben que somos lo que somos. A los rotos nos dan un poco de pisco y demostramos quiénes somos de verdad. Si la guerra se gana con animales, no puede esperarse que en sus tiempos libres los animales actúen de otra manera.

• El toro, Alberto Rojas Moscoso

Con Lima ya ocupado por las fuerzas del ejercito chileno y el general Baquedano al mando, el teniente Cifuentes llega a rendir cuentas, luego de ser llamado expresamente a una reunión. No tiene la pinta en vestuario, cicatrices, ni aire de experiencia del resto de los soldados que han estado en la guerra. Claramente nunca ha pisado un campo de batalla y Baquedano no entiende su presencia y los disturbios que está causando en el puerto. Cifuentes tiene una misión especial, encontrar un artefacto que se rumorea formaba parte del arsenal peruano: un submarino. Nuevamente nos encontramos con una historia donde la guerra da un paso al lado para dar prioridad a la historia, ambiciones y deseos del jóven protagonista que sueña con las historias de Julio Verne pero es hundido por la carga de las expectativas de otros y su necesidad de validación paterna.

—¿Se imagina que un día se construyeran embarcaciones del tamaño de un barco de guerra, pero que puedan navegar bajo el mar? Podrían llevar decenas o cientos de tropas.

• El héroe, Juan Cristobal Guarello

El héroes es uno de los relatos más particulares, presentado como una ucronía, es decir, un punto en la historia que se modifica y nos lleva a otra realidad. En este caso no es la realidad si no la vida de un personaje histórico —que no delataré porque en un libro tan corto este sería un spoiler gigante—, que en vez de morir y convertirse en héroe, vive para ser capturado, acusado de traición y practicamente expulsado con deshonor del resto de la sociedad chilena. Debe ver en cambio como otros son honrados, cómo sus esfuerzos y hazañas fueron manipuladas por los medios de comunicación y cómo la patria por la que luchó lo abandonó al igual que a tantos otros veteranos. Fue una historia inesperada, sin muchos diálogos, ejemplificación de la miseria que se puede alcanzar y con un muy buen final.

Era una mole etérea, refinada en su excéntrico diseño, digna de los salones vanguardistas de París o Viena, que parecía levitar para no ensuciarse las botas de hierro con el lodo hediondo a pescado podrido de Valparaíso. [...] Muy atrás, entre los abrigos raídos y los sombreros mojados de la masa, un hombre calvo, de barba blanca mal recortada y ropajes remedados, se cuadró en honor del marino glorioso, tocándose con la punta de los dedos una gorra inexistente.

• El repase, Alejandro neyra

Nos alejamos por segunda vez en el libro del punto de vista chileno para conocer una historia presentada como un trabajo de clase basado en la veracidad de los recuerdos y cómo varían de forma tanto intra como interpersonal. Nuestra narradora decide salir de la labor dada por su profesor y tomar como fuente de inspiración el recuerdo de su abuela, que a su avanza edad sigue repitiendo cada semana la historia de la guerra del pacífico, de la que sólo fue testigo, en realidad, su propia abuela. Primero se nos cuenta el recuerdo de lo ocurrido en los Andes, para luego deconstruirlo y mostrarnos cómo todo son retazos de otras batallas históricas, imágenes posteriores y mitos e historias que se hicieron populares con el paso del tiempo y fueron dejando impresiones en los recuerdos de varias generaciones. Lo único que sí han dejado impreso en la mayoría, nos dice la narradora, es el repudio por la guerra y la certeza de que siempre está rondando.

[...]Un día en la escuela alguien llegó con la noticia que estábamos en guerra con Chile, sin saber bien entonces dónde quedaba aquella tierra y si era tan rica como la nuestra o sus gentes parecidas a quienes vivíamos en el Perú. Y lo peor era que la guerra era causada por guano y salitre, cosas que luego nos explicaron no eran más que caca y mineral...

• Dos Victorias, Juan Carlos Cortázar

En la voz de las estatuas de La Victoria creadas por Cugnet en París vemos enfrentadas a dos hermanas, la primera -la original- dejada de lado por ser considerada demasiado pesada, demasiado tosca, es dejada de lado para que su hermana tome su lugar ahí en la plaza de Lima, mirando al mar, mientras ella permanecía en una caja que sólo se pudría, hasta ser llevada a Talca donde tomó su lugar permanente. El resentimiento se siente en cada momento de su narración, y poco a poco, ambas estatuas —representantes de la diosa Nike, la diosa de la Victoria con su corona de laurel— reflexionan sobre la guerra, el comportamiento de los victoriosos, la repetición de patrones de comportamiento que han visto con el pasar de los años y su creación, para acabar con la caída y sus inevitables consecuencias que ni siquiera una reparación puede ocultar por completo. Creo que es mi favorita.

Según los lamentos parece que a muchos de los victoriosos de uno y otro lado se les acrecienta el Honor y la Patria, se les engrandece el Deber cuando el que tienen al frente no solo es y piensa diferente, sino que además está desarmado. Cosas del valor de los hombres.

• Batallón Pachamama, Carlos Tromben

Llegando al final del libro nos encontramos con la más fantástica de las historias: una distopía donde conocemos a Rihanna Colpe, una muchacha que decide unirse al Ejército Federal Peruano y no seguir viviendo la vida normal que su madre espera de ella. China —la máxima potencia mundial— es ahora aliada de Perú, país que actualmente es uno de los más fuertes de América Latina, mientras que Chile ha sucumbido ante el nuevo orden mundial luego de dejar atrás sus ideales y volverse hacia el pacifismo, entre otras cosas. En Perú mientras tanto se están preparando fuerzas especiales, que entrenan con simulación virtual y drones para una misión secreta. Rihanna forma parte de este equipo, el escuadrón Pachamama y es elegida junto con su equipo y el de sus enemigas para ser las primeras en enfrentarse al campo de batalla real: uno que gracias a la tecnología está en el pasado. Es todo muy CiFi en esta historia, lo que es genial y la hace destacar inmediatamente, pero es la única que me deja con la sensación de "esto no era para un relato corto y quiero saber qué más pasa". Un buen cierre para una muy buena recopilación.

—La afrenta de 1881 está más que vengada. No por la acción militar sino por la justicia histórica. Hoy el Perú esla nación más próspera de América Latina, y la que mejor se ha adaptado al nuevo orden mundial. Mientras que Chile... Chile languidece.

Sin ser demasiado conocedora de la historia —poco presté atención en historia de Chile SHAME, SHAME, SHAME— disfruté mucho del libro por todo el contraste que ofrece un relato frente a otro. También está organizado de forma que empezamos antes de la guerra -o al menos las batallas más conocidas- para acabar en ese futuro que no augura nada bueno para nuestras tierras. Buenos autores, buenas historias y una buena edición (me encanta la portada, en serio). Totalmente recomendado.

Gracias a Ediciones B por el ejemplar
😊📚